Cronología del Cine Mexicano


Las Lloronas

Año: 2004
Director(es):Lorena Villareal

LAS LLORONAS Dirección: Lorena Villarreal; Guión: Enrique Rentería, Lorena Villarreal; Producción: Jimena Rodríguez, Lorena Villarreal; Fotografía: Alejandro Cantu; Música: Leoncio Lara-Bon; Con: Raúl Adalid (Manuel), Elizabeth Ávila (Lucía), Rosa María Bianchi (Francisca), Francisco Gattorno (Federico), Rodrigo Mejía (Luis), Gastón Melo (Padre Jacinto), Miguel Rodarte (Hernán), Elizabeth Valdez (Diana), Tina Romero (Esther) México, 2004 ----------------------------------- http://www.revistacinefagia.com/mexico018.htm MÉXICO AHORA El triste caso de la realidad. Las Lloronas.      (mayo 6, 2004) Por: Rodrigo Vidal Tamayo R. rodrigo@revistacinefagia.com Hacer cine en México no es fácil. Los directores sólo quieren expresar sus ideas sin preguntarse si valdrán la pena; los que podrían ser socios capitalistas únicamente quieren productos fácilmente comerciables, anteponiendo el mercado a la propuesta; y aquellas películas que parecieran tener un discurso interesante resultan más aburridas y falsas que un programa cómico de Televisa. Lo anterior unido a que si a los complejos cinematográficos no les gusta tu película ya te fregaste porque nadie va a proyectar tu labor de amor. Lo que resulta más triste es que si uno es mujer la cosa es todavía más difícil. ¿Cuántas mujeres directoras hay en México? Sobrarían dedos si intentase enumerarlas, por eso es que tengo la firme convicción de que cuando se estrena una película mexicana hecha por alguna fémina hay que pagar por verla, por lo menos para intentar darles ese apoyo que tanto se merecen y además porque en los últimos años han sido ellas las que han logrado mostrar cosas no tan mediocres como las de sus colegas masculinos (pero no todas, ¿eh?). De un tiempo para acá se me ha metido en la cabeza la idea de que si alguien se animara a hacer una buena película de corte fantástico, metiéndole elementos pertenecientes a nuestra cultura y sin querer lucirse o pretender de más, nuestro cine quizás podría resucitar y a lo mejor demostrar que ya estamos listos para algo más. Dentro de la fantasía el género más atractivo y por lo tanto más redituable es el del terror. De hecho, son esas películas chafas, ridículas e ingenuas, pero nunca aburridas, las que nos ubican en el panorama fílmico mundial, y es triste que en otros países sí se les dé el reconocimiento que merecen y aquí se encuentren infravaloradas, por no decir olvidadas. Una de las leyendas mexicanas que más se antoja para ser llevada al cine de una manera seria y terrorífica es la de la llorona, sobre todo ahora que los japoneses han demostrado que un poco de ganas y un buen fantasma pueden hacer que a cualquiera se le crispen los pelos del cutis. Para aquellos que desconozcan la leyenda, ésta habla de una mujer que mató a sus hijos ahogándolos. Hay quien dice que fue porque no tenía para darles de comer (la eterna realidad del pueblo mexicano) y hay otros que exponen fue porque se habían portado mal. El caso es que después se arrepintió y se le castigó a buscarlos por toda la eternidad convertida en espectro y al grito de "¡Ayyy, miiiisss hiiijjjooosss!". Las personas que dicen haberla visto o escuchado dicen que cuando el fantasma está lejos de uno el grito se escucha como estuviera cerca y cuando se escucha lejano es porque la muerta está justamente detrás de nosotros. Como verán, la historia da para una cinta al estilo de The Ring o de Ju On y no porque debamos de copiar esas fórmulas, sino porque debe de ser atmosférica y lúgubre y no como Lorena Villarreal nos quiso mostrar. A riesgo de ser linchado por una chusma enardecida de feminazis, he de decir que Las Lloronas demuestra haber sido hecha 100% por una mujer, porque tiene unos cambios de ritmo, tono y género (cinematográfico, no sexual) que bien pueden coincidir con esa volubilidad y esos cambios de ánimo que dicen ser parte de la psique femenina. La película comienza como una escena de terror muy en la onda de las que realizó Carlos Enrique Taboada (El Libro de Piedra, Veneno para las Hadas), con unas mujeres que son unas verdaderas brujas (no estoy insultando a nadie, se supone que eso son). Después se convierte en una película clasemediera cualquiera, para después fracasar al transformarse en una comedia de humor negro (que es la parte más insufrible de la película, porque graciosa nunca es) y al final intentar ser un thriller, aunque sin suspenso puesto que hora y media antes ya se sabe en qué acaba. Sobra decir que nunca llega a cuajar en alguno de los géneros antes mencionados. El principal error de la película es que en los primeros cinco minutos ya contó toda la historia y el resto del tiempo uno nomás espera a que llegue el conocido final y aunque uno quiera dejarse sorprender por los giros del guión esto nunca pasa porque no los hay. La anécdota está narrada de manera lineal aunque se intente disfrazar de trama complicada mediante la inserción de escenas que evocan premoniciones y retrospecciones de las protagonistas, que aparte de volverse repetitivas y tediosas, pues suceden cada cinco minutos, resultan contraproducentes al develar el final de la película. Otro defecto bastante notorio es la inconsistencia de los personajes, que se nota fueron desarrollados al vapor y muchas de sus líneas son tontamente ilógicas, incluso hay algunos que nada tienen que hacer dentro de la historia y otros que nomás estorban. Al igual que muchas de las situaciones, que se nota fueron sacadas de la manga, así como las explicaciones de muchos de los eventos del filme. Las actuaciones, que son las que deberían de salir al rescate del pobre guión, no ayudan más que a darle al traste a la película, pues se nota que no hubo una dirección actoral adecuada y los actores nunca llegaron a comprender las motivaciones y los sentimientos de los personajes ni la idea de la historia (que repito no existía). La siempre hermosa Tina Romero (quien ya ha pasado por el cine de terror en esa joya llamada Alucarda) decepciona con una actuación que combina una cara de estreñimiento con una de incontinencia urinal. El que haya estrellas de telenovelas tampoco ayuda para nada, y de hecho es más que notoria la baja calidad histriónica de mucho de ellos. Sorpresivamente Miguel Rodarte (ese actor que le hace de Antojo y de Tigre de Santa Julia) nos entrega un trabajo decente y bastante creíble al igual que Elizabeth Valdez, una adolescente que sin duda se lleva la película, ojalá no sea olvidada ni entre a la televisión. Pero la que sin duda es la peor actuación es la de la actriz principal Elizabeth Ávila, a quien no sólo le urgen unas clases de actuación sino que es tan simpática como una patada de mula. Sin tratar de justificar a la directora, hay que mencionar que este es su primer trabajo y la historia que quiso contar es bastante complicada. Si a esto le añadimos que, ignoro si consciente o inconscientemente, utilizó la película como medio para denunciar los atropellos a los que son sometidas las mujeres en México, es fácil darse cuenta porque no resultó. En la cinta podemos ver gran parte de la problemática femenina: abusos y violencia sexuales, físicos, incomprensión y olvido. Lo que pudo haber sido el único aspecto salvable de la película se diluye debido a la poca credibilidad de las situaciones, problema que ya se ha vuelto un lastre en el cine mexicano contemporáneo. Otro aspecto interesante de la cinta es la música, que resulta perfecta para el tipo de película que imagino se había contemplado originalmente y en algunos momentos sí llega a crear una atmósfera, que es deshecha por todo lo antes mencionado y porque en muchas partes impide que se escuchen bien los diálogos. Este es otro aspecto que también se ha descuidado mucho en nuestro país. Habrá que esperar a ver como se desarrolla Lorena Villarreal, puesto que no se le puede juzgar únicamente por una película. Además hay que tener en cuenta que se aventuró con un género muy vilipendiado o menospreciado, ojalá siga por el buen sendero y utilice a su opera prima para aprender. También espero que siga trabajando de manera independiente y descentralizada, porque también ya estamos hartos de ver puras películas del D.F. Algo que resulta curioso es que esta cinta resulta una metáfora perfecta para comentar el estado del cine mexicano actual: un niño que fue ahogado por sus padres, mismos que ahora se la pasan quejándose de la falta que les hace pero sin hacer realmente nada. Y cuanto más alto se escuchan esos reclamos es porque más lejos están de hacer algo que valga la pena. Sitio Oficial: www.laslloronas.com LAS LLORONAS Dirección: Lorena Villarreal; Guión: Enrique Rentería, Lorena Villarreal; Producción: Jimena Rodríguez, Lorena Villarreal; Fotografía: Alejandro Cantu; Música: Leoncio Lara-Bon; Con: Raúl Adalid (Manuel), Elizabeth Ávila (Lucía), Rosa María Bianchi (Francisca), Francisco Gattorno (Federico), Rodrigo Mejía (Luis), Gastón Melo (Padre Jacinto), Miguel Rodarte (Hernán), Elizabeth Valdez (Diana), Tina Romero (Esther) México, 2004


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