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Corazón de Melón Año: 2004 Director(es):Luis Vélez CORAZÓN DE MELÓN Dirección: Luis Vélez; Guión: José Ignacio Valenzuela; Producción: Rossana Arau, Luis Vélez, Andrés Bustamante; Fotografía: Óscar Palacios; Música: Eduardo Gamboa, Botellita de Jerez (tema Corazón de Melón Recargado); Edición: Sigfrido García Case; Con: Christina Pastor (Rosa Moscoso), Daniel Martínez (Tomás Santacruz), Aldonza Vélez (Lucero Ibarra), Ludwika Paleta (Fernanda Montenegro), Alma Rosa Añorve (Martha), José Alonso (Lautaro) México, 2003, 93 min Participaciones: Festival Food in Film Festival (premio del público Il Calice Delle Colina), Monfort D'Alba, Italia 2004 ------------------------------------------------------------------------ http://www.revistacinefagia.com/mexico019.htm MÉXICO AHORA Corazón de Melón (mayo 20, 2004) Por: José Luis Ortega Torres joseluis@revistacinefagia.com El idílico pueblecillo de Monte Alto se prepara para recibir a su hija pródiga, quien regresa después de triunfar en la capital. Lo curioso de la recepción es que los habitantes son como extraídos de un lienzo de Botello, todos y todas son unos rubicundos gorditos, felices de pasear sus lozanos y redonditos cuerpos por la plaza del pueblo, a la espera del autobús que debe traer a la susodicha, quien no es otra que Rosa Moscoso. Más de repente... Se cayó de la cama y se puso a llorar... o casi, porque la victoriosa imagen no es otra cosa que uno de sus recurrentes sueños que tanto preocupan a Lucero, su mejor amiga, quien jura y perjura que a cada uno de ellos, sobreviene una desgracia. Así, Rosita ve pasar sus días en Monte Alto, donde vive para comer, soñar y ver los programas de televisión de Tomás Santacruz, un chef que se ha convertido en su amor platónico, además de envidiar secreta y sanamente a Fernanda Montenegro, la niña bonita y rica del pueblo. Gustosa de cocinar día y noche inventando suculentos platillos donde desborda su romanticismo melcochón, Rosita divide su vida como si se tratara de una comilona y de esta forma está estructurada la ópera prima del otrora cuequense Luis Vélez, Corazón de Melón, capitulada como si se tratara de una carta de restorán. Así, en "El Entremés" son presentadas las semillas de su jugoso fruto, o sea el corazón del melón. Rosa, la gordis romántica con derecho a vivir la experiencia más sublime de su vida. Tomás, exitoso chef de televisión ninguneado por su manager/padre ("... tal vez no seas el mejor chef de México, pero sí eres el más publicitado") que experimentará su vivencia más traumática: desmemoriado por un accidente se despertará al lado de la gorda prometida. Fernanda, la bella pero peligrosa noviecita rubia de pueblo que ve usurpado su legítimo puesto y last but not least, Lucero, la pimienta que sazona el (desa)guisado de esta historia como sigue: Por obra y gracia del destino, el soñado Tomás resulta novio de Fernanda, y conocerá a Rosita vestida de mousse de fresita y oliendo a vainilla en un baile del pueblo ¿Delicioso, no? Sí, aunque algo empalagoso. La estancia vacacional del cocinero remilgoso -venido a menos por haber perdido la creatividad } culinaria- se ve estropeada por una accidente donde pierde la memoria y su novia la conciencia, por lo que la intrépida Lucero suplanta a la güera por la regordeta. Y así, señores, acabamos con "La Sopa". En la tercer entrada, o sea "El Plato Fuerte" Corazón de Melón hecha todos los ingredientes en la olla para hacer que la Rosita suplantadora enamore al desmemoriado galán con base en su buen sazón para enfrentar los problemas de la vida y la cocina. Ya decían las abuelitas que al hombre se le debe de ganar por el estómago y, para eso, Rosita se pinta sola. Pero como nunca falta el pelo en la cacerola, no contaba con que Fernanda, ya recuperada, habría de meter su cuchara. Para ser sinceros, hay que admitir que Corazón de Melón es una correcta película de enredos, una comedia rosa (¿Rosita?) sin mayores pretensiones más que divertir, lográndolo eficientemente. Ahora que también hay que ser justos, no se trata, por supuesto, de la comedia del año como tanto rezaban los spots. Es, en realidad, un subproducto estructurado y realizado más a la manera de un programa unitario de televisión que como una obra para cine y he allí donde radica su problema, ya que el lenguaje de ambos medios es diametralmente opuesto y Vélez, con dos décadas de dedicarse a la pantalla chica, parece haberlo olvidado. Actores todos de televisión (salvo las apariciones de Juan Carlos Colombo y José Alonso), se nota el vicio recurrente del medio, con actuaciones por momentos poco creíbles respecto a la situación, sin embargo, hay que agradecer que estos filmes concebidos desde el inicio como esparcimiento puro den oportunidades a nuevos rostros para la pantalla grande. Sin ser obviamente lecciones de histrionismo -porque tampoco la historia, ni los perfiles de los personajes así lo requieren-, las actuaciones son aceptables, sobre todo la ofrecida por la dupla femenina, dando vida a una inocente y romántica Rosita (Christina Pastor), soñadora compulsiva que va por la vida sin el menor asomo de traumas por su físico y Fernanda (Ludwika Paleta) la histérica y medio naca fierecilla domada a pastelazos cuando decide iniciar carrera artística, olvidándose por completo del rencor a Tomás (Daniel Martínez), éste si un desangelado galán en crisis creativa. A pesar de lo anterior, no se trata de buscar los defectos gratuitamente. Sigo pensando que Corazón de Melón es una película divertida, palomera, sin sonar despectivo. Si la gente también busca una historia ligera para desaburrirse de la semana de trabajo, ésta funciona a la perfección. Es además un sano intento por renovar en México el cine de comedia romántica, olvidado a cambio de películas que buscan retratar "la más cruda realidad que nos agobia" -léanse las de Sariñana- o babosos juegos de engaños, copias baratas de películas a lo Lock, Stock and Two Smoking Barrels (Guy Ritchie, 1998) -léase Nicotina-, que en su falsa pretensión llevan la penitencia. Es más, discretamente, Corazón de Melón ya resultó ganadora del premio del público en un festival de cine con temática culinaria efectuado en Italia... ¡sabor! Ante eso "más vale gordita en mano que ver a una Hija del Caníbal volando...". Abur. CORAZÓN DE MELÓN Dirección: Luis Vélez; Guión: José Ignacio Valenzuela; Producción: Rossana Arau, Luis Vélez, Andrés Bustamante; Fotografía: Óscar Palacios; Música: Eduardo Gamboa, Botellita de Jerez (tema Corazón de Melón Recargado); Edición: Sigfrido García Case; Con: Christina Pastor (Rosa Moscoso), Daniel Martínez (Tomás Santacruz), Aldonza Vélez (Lucero Ibarra), Ludwika Paleta (Fernanda Montenegro), Alma Rosa Añorve (Martha), José Alonso (Lautaro) México, 2003, 93 min Participaciones: Festival Food in Film Festival (premio del público Il Calice Delle Colina), Monfort D'Alba, Italia 2004 |
