Santa Año: 1931 Director(es):Antonio Moreno Santa (1931) México Blanco y Negro Lugar dentro de las 100 mejores películas del cine mexicano: 67 Una producción de: Compañía Nacional Productora de Películas Género: Melodrama pasional Duración: 81 min. Sonido: Monoaural Dirección: Antonio Moreno Asistente de Dirección: Ramón Peón, ayudado por Fernando de Fuentes; segundo asistente: Carlos L. Cabello; anotadora: Loreta Burke de Hubp Producción: Juan de la Cruz Alarcón; jefe de producción: Gustavo Sáenz de Sicilia; supervisor: José B. Castellot, Jr. Guión: Carlos Noriega Hope, sobre la novela de Federico Gamboa Fotografía: Alex Phillips; operador de cámara: Agustín P. Delgado Escenografía: Fernando A. Rivero Maquillaje: Tilly (señora Capilla) Edición: Aniceto Ortega Sonido: Roberto Rodríguez y Joselito Rodríguez Música: Agustín Lara; dirección musical: Miguel Lerdo de Tejada Reparto: Lupita Tovar .... Santa Carlos Orellana .... Hipólito Juan José Martínez Casado .... el Jarameño Donald Reed .... Marcelino Antonio R. Frausto .... Fabián Mimí Derba .... doña Elvira Rosita Arriaga .... madre de Santa Joaquín Busquets .... Esteban Feliciano Rueda .... borracho del burdel Jorge Peón .... Genarillo Alberto Martí .... amigo del Jarameño Ricardo Carti .... doctor Sofía Álvarez .... prostituta Rosa Castro .... prostituta Lupita Gallardo .... prostituta Nena Betancourt .... cantante Jorge Marrón Doctor IQ .... cabaretera Carlos Bocanegra Fernando A. Rivero Ismael Rodríguez Raúl de Anda Parkey Hussian Cube Bonifant Sinopsis: Santa es una humilde muchacha que vive feliz con su familia en el pequeño poblado de Chimalistac hasta que el militar Marcelino la seduce y la abandona. A partir de esta situación, la joven sufrirá la pena de ser expulsada de su hogar y condenada a la prostitución. Comentario: Las películas sonoras llegaron a México en 1929, mismo año en que se llevaron a cabo los primeros experimentos de sincronización entre imágenes y sonido en nuestro país. La era del cine silente llegaba a su fin y el saldo no era positivo para el cine mexicano. A pesar de decenas de esfuerzos, no había sido posible crear una industria cinematográfica nacional capaz de competir con la cada vez más poderosa industria del celuloide hollywoodense. A pesar del estado de las cosas, el país vio aumentar en poco tiempo la efervescencia alrededor del cine y sus posibilidades. La llegada del cineasta soviético Sergei Eisenstein en 1930 entusiasmó a un buen número de personajes de la élite cultural mexicana interesados en el cine como fenómeno artístico. Por otra parte, y sin relación directa con la filmación de ¡Que viva México! (1930-1932), el distribuidor Juan de la Cruz Alarcón formó en 1931 la Compañía Nacional Productora de Películas, asociado con el director Gustavo Sáenz de Sicilia y el periodista Carlos Noriega Hope, entre otros. El resultado inmediato de esta alianza sería Santa, la primera cinta mexicana filmada con sonido óptico y la que inauguraría la etapa industrial en el cine mexicano. Lo que diferenciaba a la Compañía Nacional Productora de Películas de empresas similares que habían fracasado en el pasado era, simplemente, la visión a largo plazo de sus creadores. Financiada con la ventade acciones, esta productora no dependía de la inmediata recuperación en taquilla de sus filmes para asegurar su sobrevivencia. Aún así, el éxito de Santa permitió a la Nacional Productora permanecer por algunos años y entusiasmar a otros mexicanos para lanzarse a la aventura de crear una industria cinematográfica nacional. El proyecto de Santa aprovechó la coyuntura provocada por la aparición del cine sonoro en Hollywood y la consecuente necesidad de producir filmes para el mercado hispanohablante. La solución hollywoodense de filmar versiones en castellano de sus filmes no satisfacía a ninguno de los públicos al que iban dirigidas esas películas. Más que un "cine hispano" se hacían necesarias diversas cinematografías en español. Aún así, Santa fue casi un producto del "cine hispano", con personal técnico y artístico importado de Hollywood, entre ellos su director y la estrella principal. La historia de Federico Gamboa, que ya había sido llevada al cine en 1918, fue adaptada hasta convertirla en un melodrama romántico despojado del naturalismo de la novela original. El público mexicano respondió favorablemente y Santa permaneció varias semanas en cartelera, convirtiéndose en el primer éxito de taquilla de la naciente industria del cine mexicano. ----------------------------------- Fuente: http://cinemexicano.mty.itesm.mx/front.html |