Nosotros los pobres Año: 1947 Director(es):Ismael Rodríguez Nosotros los pobres (1947) México Blanco y Negro Lugar dentro de las 100 mejores películas del cine mexicano: 27 Una producción de: Rodríguez Hermanos Género: Melodrama arrabalero Duración: 125 min. Sonido: Monoaural Dirección: Ismael Rodríguez Asistente de Dirección: Jorge López Portillo Producción: Ismael Rodríguez; jefe de producción: Armando Espinosa; gerente de producción: Álvaro Bielsa Guión: Ismael Rodríguez y Pedro de Urdimalas con la colaboración de Carlos González Dueñas; adaptación y diálogos: Pedro de Urdimalas (Jesús Camacho) Fotografía: José Ortiz Ramos; operadores de cámara: Manuel González y Carlos Sorensen; alumbrador: Luis García Escenografía: Carlos Toussaint Maquillaje: Román Juárez Edición: Fernando Martínez Sonido: Manuel Topete y Jesús González Gancy Música: Manuel Esperón; canciones: "Amorcito corazón", "Ni hablar mujer" y otras de Manuel Esperón (música) y Pedro de Urdimalas (Jesús Camacho) (letra) Títulos: Tísner Reparto: Pedro Infante .... Pepe "El Toro" Evita Muñoz .... Chachita Carmen Montejo .... Yolanda "la Tísica" Blanca Estela Pavón .... Celia "la Chorreada" o "la Romántica" Miguel Inclán .... don Pilar Katy Jurado .... "La que se levanta tarde" Rafael Alcayde .... licenciado Montes Delia Magaña .... "la Tostada" Amelia Wilhelmy .... Malena "la Guayaba" Pedro de Aguillón .... Topillos Ricardo Camacho .... Planillas Lidia Franco .... doña Merenciana, portera María Gentil Arcos .... "la Paralítica" Abel Cureño el Naranjero .... Pinocho Jorge Arriaga .... asesino Víctor Torres .... Antonio Morales Conchita Gentil Arcos .... la usurera Julio Ahuet .... preso Salvador Quiroz .... cura Jesús García .... "el Camello", vendedor de lotería Jaime Jiménez Pons .... el Güijolo Roberto Corell .... juez Guillermo Bravo Sosa .... gendarme Rogelio Fernández .... preso Carlos Rincón Gallardo .... actuario Leonor Gómez Hilda Vera Silvia Castro Trío Cantarrecio Sinopsis: El humilde carpintero Pepe "el Toro" vive las alegrías y sinsabores de la pobreza junto a su hija Chachita, su madre paralítica y su novia Celia "la Chorreada". Ayudados por un pintoresco grupo de vecinos y amigos, Pepe y su familia librarán una ardua batalla contra la injusticia cuando él es acusado de un asesinato que no cometió. Comentario: Hablar de Nosotros los pobres sin caer en los lugares comunes -"la película más taquillera del cine mexicano", "el monumento fílmico de nuestra cultura popular"- es una empresa tan imposible como inútil. Cualquier aproximación a esta cinta tiene que tomar en cuenta el carácter extraordinario de su recepción por parte del público y el impacto a largo plazo que ha tenido, no sólo para la historia del cine mexicano, sino para la construcción de una identidad nacional a partir de la mitad del siglo veinte. En palabras del crítico Jorge Ayala Blanco: Es muy difícil hablar de Nosotros los pobres y valorar objetivamente su visión de la ciudad de México. Es un desafío a la exégesis. [...] La variedad de sus estilos, su acendrado barroquismo y sus proyecciones sentimentales invalidad cualquier juicio severo o cualquier tentativa de rápida liquidación. Es un nefando producto populachero y todo lo contrario al mismo tiempo. Existe como una piedra de toque del cine mexicano, como un objeto maravillosamente monstruoso, como un sujeto independiente. Tiene mayor fuerza y vida que todo el cine del año realizado en su conjunto. Nosotros los pobres es, hoy, un hecho cinematográfico que administra sus defectos y exageraciones para ahondar en la eficacia de sus efectos. Ayala Blanco, J. (1985). La aventura del cine mexicano. México: Editorial Posada, pp. 121-122. Contra lo que pudiera pensarse acerca de la espontaneidad de este fenómeno, el éxito de Nosotros los pobres fue previsto por su realizador desde antes de su filmación. Las dos colaboraciones previas entre Ismael Rodríguez y Pedro Infante -Los tres García (1946) y su secuela Vuelven los García (1946)- habían convertido al actor y cantante en un ídolo popular, especialmente entre el público que abarrotaba las salas de "segunda corrida". De ahí que Rodríguez decidiera estrenar Nosotros los pobres en el cine "Colonial", una sala ubicada cerca del populoso barrio de la Merced en la ciudad de México. Lo que jamás imaginó Rodríguez fue lo que vendría después. Conquistado el público de artesanos humildes, pequeños comerciantes y obreros recién llegados del campo, Nosotros los pobres continuaría aumentando su audiencia gracias a la televisión, medio que la transmitiría en inumerables ocasiones y que perpetuaría su éxito entre las nuevas generaciones de mexicanos. A más de medio siglo de su estreno, parece difícil que una nueva película llegue a ocupar el lugar de Nosotros los pobres en la preferencia del público mexicano. Lo más probable es que, avanzado el nuevo siglo, la cinta siga cautivando a generaciones que aún no han nacido pero que seguramente reirán y llorarán con Pepe "El Toro", Chachita, "la Chorreada" y sus amigos. ----------------------------------- Fuente: http://cinemexicano.mty.itesm.mx/front.html |