Acosta Antonio (?) D.P. / Eres alta y delgadita

Eres alta y delgadita

Antonio Acosta


Eres alta y delgadita,tu hermosura me provoca:

mira qué nariz, qué boca;qué cuerpo, qué cinturita;

no te cambiaría por otra, aunque sea la más bonita.


De lo alto caen las piedras, en eso no hay que dudar;

sacándolas a pasear, bonitas son las muchachas

con dinero no con señas.


¡Ay, qué rechulo es amar!


Ya se reventó el alambre, donde se mecía Cupido,

no vengo porque tengo hambre, sólo porque estoy herido;

venga a correr mi sangre, donde estoy comprometido.


Me subí al cerro más alto, donde se mecía Cupido,

a sonarle la campana, la campana del olvido,

para olvidar a esa joven, que olvidarla no he podido.


Soy valiente como el oso, y noble de corazón,

de qué sirve al celoso, tener tanta precaución

si el venado con ser listo, cayó en las uñas del león.


Y soy el guardia chiquito, consentido de la aduana

ayer me dijiste que ahora, hoy me dices que mañana,

y me traes a vuelta y vuelta, como pájaro en la rama.


Bajé al pueblo más hermoso, entré a una tienda lucida,

vida mía, si no te gozo, mándame quitar la vida;

para qué quiero vivir, en esta tierra querida.


Tengo una mata de anís, traspuesta en un macetero;

me he de hacer de la semilla, aunque me cueste dinero;

aunque me cueste dinero;


del centro no de la orilla, de las que florean primero.

Por ahí va la despedida, deshojando una rosita:

aquí se acaban cantando, versos de la delgadita.


No te cambiaría por otra, ni aunque sea la más bonita.

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