Mi destino fue quererte Salvador Baltazar
Ay, qué suerte tan negra, y tirana es la mía
al haberte encontrado, a mi paso una vez.
Tan contento y feliz, que sin ti yo vivía,
cuando yo ni siquiera, en tu nombre soñé.
Hasta que una mañana
fatal de mi vida;
el destino te enviara
mi suerte a cambiar,
al instante sentí
que tu imagen querida
ya jamás de mi mente
se habría de borrar.
Tiempo aquel tan alegre, de mi primavera,
cuando ni una tristeza, mi dicha manchó.
Cuántos años pasaron, cual dulce quimera,
cuando ni un desengaño, mi vida empañó.
Si el destino fatal
me persigue y me guía
encamina mi senda
donde haya dolor.
Si el amarte
es tan sólo continua agonía,
yo maldigo la vida
y maldigo el amor.
Yo no sé qué misterio, se encierra en tu vida
que jamás he podido, tu amor comprender.
Yo ya tengo mi fe, y mi esperanza perdida
aunque jures mil veces, que me has de querer.
Para qué me creí
de tus besos de fuego
para que me creí
de tus besos de amor.
Si en tus labios
me diste el veneno malevo,
yo maldigo mi suerte
y maldigo tu amor.